Según una historia de news-medical.net, los científicos pueden haber hecho un descubrimiento significativo que podría hacer que el tratamiento del cáncer sea más efectivo. El descubrimiento involucra un nuevo método que rompe las defensas de los tumores cancerosos, una especie de «pared» que el tumor usa para protegerse del tratamiento. Al sortear esta barrera, un tumor canceroso podría volverse repentinamente vulnerable a los efectos de los medicamentos de tipo inmunoterapia.
Células Supresoras Derivadas de Mieloides
Este estudio fue apoyado por Cancer Research UK. Si bien el proceso solo se ha logrado hasta ahora en el laboratorio, tiene el potencial de crear métodos relativamente nuevos para tratar el cáncer, como la terapia con células CAR-T, una opción viable para los cánceres de tumor sólido. La base de estas defensas del cáncer es una célula especial llamada células supresoras derivadas de mieloides. Estas células aparecen antes de que cualquier tratamiento haya comenzado. Desempeñan un papel crítico al permitir que un tumor evada la detección y ataque del sistema inmune. Impiden directamente que las células T tengan algún efecto sobre un tumor canceroso.
Hallazgos de Estudio
En general, un paciente con cáncer que tiene una mayor cantidad de estas células tendrá un pronóstico menos favorable. Además de su capacidad para resistir el tratamiento y evitar el sistema inmunitario, también facilitan que el cáncer metastatice o se propague a otras partes del cuerpo. En el estudio, los científicos descubrieron que había un cierto fármaco de anticuerpos, típicamente utilizado para tratar la leucemia, que era capaz de enviar células supresoras derivadas de mieloides. La clave de este descubrimiento fue determinar qué proteínas se expresan en la superficie de estas células. Se encontró que la proteína CD33 es prevalente en los supresores derivados de mieloides en una gran variedad de tipos de cáncer.
El fármaco de anticuerpos gentuzumab ozogamicina se dirige específicamente a esta proteína. Por lo general, se usa para tratar la leucemia mieloide aguda, pero el descubrimiento de esta capacidad significa que el medicamento podría tener de repente una utilidad mucho mayor. La terapia con células CAR-T solo ha tenido un impacto limitado en los cánceres de tumor sólido, pero tal vez una combinación de gentuzumab ozogamicina seguida de terapia con células CAR-T finalmente podría hacer de este enfoque una fuerza real a tener en cuenta en el mundo del tratamiento del cáncer de tumor sólido.
El descubrimiento también podría ser significativo para otras enfermedades raras: el síndrome de activación de macrófagos y la linfohistiocitosis hemofagocítica. Estas enfermedades raras se caracterizan por respuestas inmunes anormales a cierto desencadenante, como una infección.
El estudio original fue publicado en la revista EBioMedicine.