Según una historia de Cancer Health, un equipo de científicos afiliados a Mayo Clinic, UC San Francisco y Chan Zuckerburg Biohub descubrieron una nueva enfermedad autoinmune rara asociada al cáncer testicular. La nueva enfermedad se ha denominado encefalitis paraneoplásica asociada al cáncer testicular. Al igual que con otras enfermedades autoinmunes, la enfermedad se desencadena por una respuesta errática del sistema inmune que hace que ataque el tejido sano.
Sobre el Cáncer Testicular
El cáncer testicular es un cáncer que aparece en los testículos. Los síntomas a menudo incluyen dolor o hinchazón en el escroto o un bulto notable cerca del testículo. Los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares o un testículo no descendido (criptorquidia). La mayoría de los pacientes pueden curarse con éxito de la enfermedad, pero el tratamiento puede provocar infertilidad y un mayor riesgo de otros problemas de salud.
El Descubrimiento de la Encefalitis Paraneoplásica Asociada al Cáncer Testicular
Esta nueva enfermedad no es el resultado del tratamiento y aparece mientras está presente un tumor de cáncer testicular. La presencia del tumor hace que el sistema inmunitario ataque el cerebro, lo que produce síntomas neurológicos graves. Los hombres con encefalitis pareneoplásica asociada al cáncer testicular pueden perder el control de la extremidad y el movimiento ocular. La pérdida del habla también es posible. Como la enfermedad no se descubrió previamente, cualquier persona afectada por ella en el pasado fue diagnosticada erróneamente y probablemente no diagnosticada, lo que resultó en la falta de tratamiento o demoras en el tratamiento.
Los investigadores pudieron descubrir un biomarcador único y diagnóstico para la encefalitis paraneoplásica asociada al cáncer testicular con la utilización de tecnología de visualización de fagos programable. Esta herramienta permite escanear hasta 700,000 posibles objetivos de autoanticuerpos. Esta tecnología se utilizó en el líquido cefalorraquídeo de un paciente. Este análisis detectó autoanticuerpos dirigidos a la proteína parecida a la Kelch 11 (KLHL11).
Esta proteína solo se encuentra en ciertas áreas del cerebro y los testículos. Otras muestras de pacientes recogidas de la Mayo Clinic sirvieron para confirmar estos hallazgos. El biomarcador será una herramienta esencial para diagnosticar pacientes con cáncer testicular con esta enfermedad no descrita anteriormente.
La evidencia de la existencia de esta enfermedad ha estado apareciendo durante años. De hecho, hace 20 años, un cierto patrón de tinción en el Laboratorio de Neuroinmunología de Mayo, que los científicos denominaron «destellos», apareció en pacientes con encefalitis paraneoplásica asociada con cáncer testicular. Sin embargo, no se identificó ningún objetivo de autoanticuerpos para demostrar que había una nueva enfermedad. 37 pacientes han sido diagnosticados hasta ahora.
El estudio original se puede encontrar en el New England Journal of Medicine.
