Los Estudios Revelan Cómo el Flujo Sanguíneo y el Suministro de Oxígeno se Ven Afectados por la Enfermedad de Células Falciformes (SCD,por sus siglas en inglés)

Médico e investigador John Wood, MD, Ph.D. del Childrens Hospital of Los Angeles se especializa en estudiar los desafíos que enfrentan los pacientes con SCD. Actualmente ha centrado su atención en cómo el suministro de oxígeno y el flujo sanguíneo se ven afectados por la SCD. Los resultados del estudio del Dr. Wood fueron reportados en Medical News y publicados en el American Journal of Hematology por el autor principal Yaqiong Chai, un Ph.D. candidato.

El equipo del Dr. Wood descubrió una disparidad en ciertas áreas del cerebro con el uso del etiquetado de espín arterial que mide el flujo sanguíneo. Su estudio es el primero en utilizar el método de etiquetado giratorio para cuantificar el suministro de oxígeno a la materia gris y blanca por separado en el cerebro.

Aunque el suministro de oxígeno al cerebro se mantuvo sin cambios, se redujo en un 35% en el suministro a la sustancia blanca en el cerebro, que es donde ocurre la mayoría de los accidentes cerebrovasculares silenciosos en pacientes con SCD.

El Dr. Wood explicó que han tenido éxito en la prevención de accidentes cerebrovasculares grandes. Se refería a eventos en los que las células cerebrales mueren a los pocos minutos de ser privados de oxígeno. Esto resulta en ceguera o parálisis. Sin embargo, a pesar de este éxito, los pacientes con SCD todavía sufren accidentes cerebrovasculares silenciosos.

Acerca de la enfermedad de células falciformes (SCD)

La enfermedad de células falciformes es una enfermedad rara, hereditaria y devastadora que causa una mutación genética que afecta la molécula de proteína hemoglobina. Esta importante molécula se encuentra en los glóbulos rojos que transportan oxígeno desde los pulmones a los tejidos del cuerpo y luego devuelve el dióxido de carbono a los pulmones.

En SCD, se transporta una cantidad reducida de oxígeno a estos órganos y tejidos vitales. Las células sanguíneas se transforman en forma de media luna y se asientan en los vasos sanguíneos más pequeños bloqueando el flujo sanguíneo. Estos eventos no solo causan un dolor insoportable, sino que los pacientes con SCD también corren un riesgo extremo de sufrir un derrame cerebral, que es la principal causa de muerte.

Síntomas de SCD

Los primeros síntomas de SCD son síntomas de anemia que incluyen fatiga, ictericia e hinchazón de manos y pies. A medida que la enfermedad progresa, surgen complicaciones tales como infecciones, episodios de dolor intenso llamados crisis de dolor y retraso en el crecimiento.

Los niños generalmente no experimentan dolor durante los intervalos entre crisis de dolor. Sin embargo, los adultos y los adolescentes pueden sufrir dolor continuo. La SCD puede afectar el bazo, los ojos, el cerebro, el hígado, los pulmones, los riñones, el corazón, el pene, los huesos, las articulaciones o la piel del paciente. Los síntomas y la gravedad de la enfermedad varían ampliamente entre los pacientes.

Tratamiento para SCD

Actualmente, la única cura para SCD es un trasplante de médula ósea. Solo un pequeño número de pacientes con SCD son elegibles para el trasplante.

Sin embargo, existen tratamientos efectivos que pueden reducir los síntomas y prolongar la vida. Como en muchas enfermedades, el diagnóstico temprano y la prevención de complicaciones a través de la atención médica regular es fundamental. La atención médica continua no solo contribuye al bienestar del paciente, sino que puede establecer una mejor calidad de vida.

Acerca de los derrames silenciosos

El Dr. Wood está tratando de encontrar la causa de los derrames cerebrovasculares silenciosos que evitan que los pacientes realicen tareas rutinarias en el hogar, el trabajo o la escuela.

Parece que dado que las células sanguíneas están dañadas por el SCD y se reduce el oxígeno al cerebro, la respuesta simple es que esta cadena de eventos causará un derrame cerebral.

Pero después de un examen más detallado, el Dr. Wood descubrió que este no es el caso. Ese oxígeno no se reduce cuando se transporta al cerebro de pacientes con SCD. Descubrió que el cuerpo compensa el contenido reducido de oxígeno de la sangre al aumentar el flujo sanguíneo al cerebro.

Si no se redujo el oxígeno al cerebro, ¿por qué las personas experimentaban derrames cerebrales silenciosos?

El Dr. Wood pensó que puede haber un problema de distribución. ¿Dónde fluía realmente la sangre?

Es así como y por qué, al usar el etiquetado de la rotación arterial, el Dr. Wood y su equipo descubrieron que la sustancia blanca del cerebro se redujo en más de un tercio en los pacientes con SCD, lo que provocó derrames cerebrovasculares silenciosos.

Acerca de la Materia Gris y la Materia Blanca

Las neuronas son células cerebrales que almacenan información y se encuentran en la materia gris. Por otro lado, la materia blanca difiere de la materia gris, ya que es la red de carreteras en el cerebro que utilizan las neuronas para enviar esta información.

Para el Dr. Wood quedó claro que, dado que es fundamental mantener las neuronas vivas para la supervivencia, el cuerpo prioriza las neuronas a favor de la materia gris. Está bien establecido que el cuerpo ajusta el flujo sanguíneo para enfrentar desafíos como la disminución del oxígeno.

Por ejemplo, el cuerpo prioriza el flujo sanguíneo y lo envía en mayor cantidad a nuestros músculos durante el ejercicio, pero lo disminuye durante ese mismo período a nuestro tracto digestivo. Del mismo modo, este escenario se desarrolla cuando el oxígeno es bajo y el flujo sanguíneo se desvía a las neuronas en la materia gris para evitar su muerte. Al mismo tiempo, cuando la anemia es grave, se entrega menos oxígeno a la materia blanca.

Conclusión

El estudio realizado por el Dr. Wood proporciona una mejor comprensión de los derrames cerebrovasculares en SCD. Sus hallazgos también arrojan luz sobre la anemia en general, que es una preocupación creciente de los ancianos.

El Dr. Wood también espera que ayude a la comunidad médica a evaluar cómo los tratamientos actuales y futuros de SCD, como la nueva terapia génica, afectan el cerebro.