por Lauren Taylor de In The Cloud Copy
La diabetes autoinmune latente en adultos (LADA, por sus siglas en Inglés) es una forma de diabetes de la que se habla con menos frecuencia y que se produce como resultado de que el páncreas detiene la producción de cantidades adecuadas de insulina, lo que resulta en niveles de glucosa en sangre descontrolados. Esto es muy similar a la diabetes tipo uno, pero con LADA, la mayoría de los pacientes no necesitarán reemplazo de insulina durante meses o años después del diagnóstico, mientras que en el tipo uno, los pacientes necesitan reemplazo de inmediato. Los investigadores se preguntan si la actividad física podría prevenir el desarrollo de LADA en pacientes y si los genes que a menudo se asocian con la diabetes de tipo uno y dos están relacionados con LADA.
Métodos de Estudio
Los investigadores llevaron a cabo un estudio poblacional en curso en Suecia para ver si algún factor de estilo de vida controlable estaba relacionado con el desarrollo de LADA y/o diabetes tipo 2. Para el estudio, se invitó a participar a todos los casos de pacientes con LADA, mientras que se utilizó una colección aleatoria de pacientes con diabetes tipo 2. Los pacientes se clasificaron como LADA o tipo 2. Los pacientes se clasificaron como LADA si cumplían con los siguientes criterios: 35 años o más, niveles séricos de péptido C en ayunas de 0,2 nmol/L o más, y un anticuerpo decarboxilasa del ácido glutámico (GADA) positivo. Los pacientes se clasificaron como diabéticos tipo 2 cuando tenían un GADA negativo y un péptido C de 0,6 nmol/L o más. La información genética se analizó a través de muestras de ADN que se dieron y los pacientes se clasificaron como genotipo de alto riesgo o genotipo de riesgo bajo/moderado.
La actividad física se estudió mediante un cuestionario. Se preguntó a los pacientes cuál era su actividad física en el tiempo libre promedio durante el año anterior al diagnóstico. Los pacientes pueden seleccionar entre cuatro respuestas que van desde actividad física sedentaria/moderada durante menos de 2 horas por semana hasta actividad física intensa o actividad física que le haga sudar durante más de 30 minutos al menos tres veces por semana. También se calculó el índice de masa corporal o IMC, así como preguntas sobre consumo de alcohol, tabaquismo e historia familiar de diabetes.
Resultados del Estudio
Los resultados del estudio mostraron que un alto nivel de actividad física, es decir, al menos 30 minutos de actividad de nivel moderado a alto al menos tres veces por semana, se asoció con una menor incidencia (alrededor del 40%) de desarrollar LADA. Un análisis más detallado muestra que el alto nivel de actividad física asociado con una menor incidencia de LADA solo se observa en pacientes que no portan las variantes genéticas de alto riesgo que se estudiaron. Es probable que los mismos mecanismos que se observan en la actividad física y la reducción del riesgo de diabetes tipo 2 sean iguales o similares a los de LADA, como el impacto del peso corporal en la sensibilidad a la insulina.
En cuanto a los factores de riesgo genéticos, los genotipos HLA-DRB1 y HLA-DQB1 son los principales factores de riesgo en el desarrollo de la autoinmunidad de las células B y la eventual pérdida de función de las células B, lo que finalmente conduce a la diabetes tipo 1. Los individuos con estas diferencias genéticas específicas son más susceptibles a desarrollar LADA a pesar de la actividad física adecuada simplemente debido a su composición genética.
Si bien la composición genética puede predisponer a un individuo a la diabetes en cualquier forma a pesar de la actividad física, en aquellos sin ningún riesgo genético deben tomar un enfoque activo para reducir su riesgo asegurándose de que realicen una actividad física adecuada.
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