¿Es el Rituximab la Clave para Prevenir la Recaída en la Vasculitis por ANCA?

De acuerdo a una historia de Renal & Neurology News, un estudio reciente ha encontrado que el rituximab es superior a la terapia con azatioprina para prevenir la recaída de los síntomas en pacientes con vasculitis por ANCA, una enfermedad inflamatoria rara. Los resultados de este estudio podrían tener implicaciones importantes para el tratamiento futuro de pacientes que han experimentado una recaída de los síntomas. Los hallazgos se presentaron por primera vez en el congreso virtual de la Asociación Renal Europea-Asociación Europea de Diálisis y Trasplantes 2020.

Acerca de la Vasculitis por ANCA

La vasculitis por ANCA es una enfermedad que se caracteriza por el daño y la destrucción de los vasos sanguíneos como resultado de la actividad inflamatoria.. La enfermedad está asociada con la presencia de anticuerpos citoplasmáticos antineutrófilos (ANCA, por sus siglas en Inglés). Estos son autoanticuerpos que se dirigen a los antígenos presentes en los neutrófilos (el tipo más común de glóbulos blancos) y monocitos. Esto significa que el mecanismo de la enfermedad es autoinmune, en el cual el propio sistema inmune del cuerpo ataca por error el tejido sano del cuerpo. Los síntomas de la vasculitis por ANCA incluyen inflamación de los riñones, fiebre, pérdida de peso, dolor abdominal, heces con sangre, púrpura, hemorragias nasales, dolor muscular, artritis, tos con sangre, problemas de visión, dolores de cabeza, derrames cerebrales, ataques cardíacos y presión arterial alta. El tratamiento de la enfermedad se centra principalmente en controlar la inflamación y suprimir la actividad del sistema inmunitario. Los medicamentos comunes incluyen ciclofosfamida, rituximab y prednisona. Los antibióticos pueden ser necesarios en casos de infección. Para obtener más información sobre la vasculitis por ANCA, haga clic aquí.

Sobre El Ensayo

El ensayo clínico comparó la efectividad de rituximab versus azatioprina en 170 pacientes que habían experimentado una recaída. La edad media del grupo de pacientes fue de 59 años y la duración media de la enfermedad fue de 5.3 años. El rituximab pudo reducir el riesgo de recaídas futuras en un 70 por ciento.

Los pacientes recibieron una dosis de 1000 mg de rituximab cada cuatro meses y se administró azatioprina a 2 mg/kg por día. El 13 por ciento de los pacientes que recibieron rituximab vieron una recaída en comparación con el 38 por ciento de los pacientes con azatioprina. Los pacientes con azatioprina también tenían más probabilidades de experimentar recaídas graves.

Los resultados parecen indicar que el rituximab, no la azatioprina, debería ser el método estándar de tratamiento para la prevención de recaídas en pacientes con vasculitis por ANCA, al menos en aquellos pacientes que ya han experimentado su primera recaída. La investigadora del estudio, Dra. Rona M. Smith, dijo esto:

«Los resultados del estudio mostraron claramente la superioridad de [rituximab] sobre la azatioprina durante el período de tratamiento, sin que encontremos ninguna evidencia de que la sustancia tenga un perfil peor, por el contrario».