Estudio de la Semana: uso de CRISPR para Investigar la División de Células Cancerosas

Bienvenido al Estudio de la Semana de Patient Worthy. En este segmento, seleccionamos un estudio sobre el que publicamos la semana anterior que creemos que es de particular interés o importancia y profundizamos más. En esta historia hablaremos sobre los detalles del estudio y explicaremos por qué es importante, quiénes se verán afectados y más.

Si lee nuestras historias de investigación de formato breve y desea obtener más información, ha venido al lugar correcto.

 

El estudio de esta semana es…

La pantalla CRISPR de todo el genoma identifica la señalización no canónica de NF-κB como un regulador de la proliferación dependiente de la densidad

Anteriormente publicamos sobre esta investigación en una historia titulada «Los Investigadores de Oncología Están Comenzando a Enfocarse en Formas de Detener la División Celular Cancerosa Incontrolada», que se puede encontrar aquí. El estudio se publicó originalmente en la revista de investigación eLife. Puede ver el texto completo del estudio aquí.

El equipo de investigadores de este estudio estaba afiliado a la Universidad de Vanderbilt.

¿Que Pasó?

Prácticamente en todas sus formas conocidas, el cáncer se caracteriza por ser una enfermedad que implica una proliferación y un crecimiento celular anormal e incontrolado. Estas células anormales tienen el potencial de diseminarse o invadir otras áreas del cuerpo más allá de su punto de origen. Si bien los factores de riesgo y las causas del cáncer pueden variar ampliamente, aún se desconoce en gran medida el mecanismo preciso que desencadena el crecimiento celular anormal observado en el cáncer. Los científicos de este estudio buscaron aprender más sobre este proceso. Para hacerlo, aprovecharon las habilidades especiales de CRISPR, tecnología que permite la edición selectiva de genes.

Los investigadores se centraron en las células epiteliales para su investigación, ya que estas células tienen mecanismos incorporados que controlan la proliferación y el crecimiento celular. Esto significa que mantienen una cierta densidad de células en un área determinada para una homeostasis y morfogénesis tisular ideales. Investigaciones anteriores sugieren que un posible desencadenante del crecimiento anormal de células típico del cáncer podría ser el resultado de un defecto en dicho mecanismo, potencialmente provocado por cambios genéticos y mutaciones a lo largo del tiempo. Los investigadores comenzaron con una muestra de 40 millones de células epiteliales de ratones.

Los investigadores desarrollaron un ensayo de clasificación de células activadas por fluorescencia; esto marcó las etapas de la célula en diferentes fluoróforos. Combinaron este ensayo con un cribado del genoma utilizando CRISPR. Este cribado buscó células que se replicaran normalmente a baja densidad pero que continuaban haciéndolo a una alta densidad celular. Este cribado destacó la importancia potencial de un gen llamado TRAF3. Este gen, que no se había relacionado con el cáncer en ningún estudio anterior, se asocia típicamente con la activación de la inmunidad.

En las células que perdieron TRAF3, que también regula la señalización de NF-κB, esta señalización se descontrola y provoca una respuesta inmune innata que provoca una división celular descontrolada que no tiene en cuenta los mecanismos normales de densidad de crecimiento celular presentes en las células epiteliales. En algunos cánceres epiteliales, se han encontrado mutaciones que afectan a TRAF3, y su baja expresión se ha relacionado con peores resultados en general.

¿Por Qué eso Importa?

En los últimos años, la investigación para comprender los mecanismos de crecimiento del cáncer se ha convertido en un aspecto importante de la investigación del cáncer. Se han realizado varios otros descubrimientos en esta área. En Septiembre pasado, por ejemplo, un equipo de Johns Hopkins completó un estudio en el que pudo detener con éxito la replicación de las células del cáncer de mama. Esto se logró inhibiendo la proteína PLK4, que interfería con una estructura dentro de las células que es crítica para el proceso de división celular.

Otro estudio de 2018 determinó que una enzima llamada DHODH podría hacer que las células dejen de dividirse. Otro estudio utilizó CRISPR para eliminar la proteína Tudor-SN, que ralentizó la división celular. En última instancia, estos descubrimientos podrían ayudar a conducir a nuevos enfoques y tratamientos que tienen el potencial de detener el crecimiento celular anormal detrás de cada cáncer; sin embargo, dada la gran diversidad de tipos de cáncer, es probable que diferentes formas puedan aprovechar diferentes mecanismos para crecer. Solo una mayor investigación en esta área del cáncer puede revelar estos mecanismos en las formas en que podrían detenerse.

Vuelva a consultar el Lunes de cada semana para conocer la próxima entrega de esta serie.