La esteatohepatitis no alcohólica (NASH, por sus siglas en inglés), es la condición más comúnmente causada por la obesidad o la diabetes tipo 2. Puede causar fibrosis, complicaciones en los pulmones y el sistema cardíaco, cáncer de hígado, cirrosis hepática y muerte. Afecta a alrededor de 30 millones de personas en los Estados Unidos, o el 12% de todos los adultos. Mientras que la condición generalmente afecta a la población de mayor edad, ahora también se observa en pacientes pediátricos.
El NIH cree que para el 2020 será la causa número uno de trasplante de hígado.
El problema
Las opciones de tratamiento para NASH van desde la quimioterapia hasta trasplantes. Desafortunadamente, no hay tratamientos aprobados por la FDA para la enfermedad.
Los costos asociados con el tratamiento de NASH equivalen a 5 mil millones de dólares cada año en los EE. UU. Dicho esto, con el aumento de la tasa de esta enfermedad, se estima que el costo será de 18 billones para el año 2030.
Una de las peores partes de esta condición es que los pacientes se encuentran asintomáticos en las primeras etapas, lo que les brinda aún menos opciones cuando reciben un diagnóstico.
Soluciones
Actualmente, no es una práctica habitual que los médicos realicen pruebas de detección de NASH durante las revisiones médicas normales. Sin embargo, sí examinan enfermedades del corazón, cáncer de colon, diabetes y otras afecciones. La detección de NASH podría significar un diagnóstico más temprano y mejores opciones para muchos pacientes. Tal como está ahora, muchos pacientes descubren que tienen NASH por accidente, cuando están siendo tratados por alguna otra condición. Esto solo complica su diagnóstico y limita sus opciones de tratamiento.
Pero un diagnóstico temprano es solo el primer paso para mejorar esta situación. El segundo, es mejor opciones de tratamiento.
Investigaciones actuales
Actualmente hay 4 ensayos clínicos de Fase 3 en curso para nuevas opciones de tratamiento para NASH.
Intercept Pharmaceuticals está investigando el ácido obeticólico, un medicamento ya aprobado para tratar la colangitis biliar primaria. Se ha demostrado que mejora la cirrosis hepática, lo que podría ayudar a los pacientes a evitar los trasplantes. El análisis interino para este ensayo debe completarse en la primera mitad de este año.
Gilead Sciences está investigando Selonsertib y espera recibir la aprobación de la FDA pronto. Además, están investigando la efectividad de diferentes combinaciones de medicamentos y esperan que uno de estos combos también pase a un ensayo de Fase 3 este año.
GENFIT está evaluando Elafibranor, ya que creen que podría revertir los efectos de NASH al ayudar al hígado a permanecer en la homeostasis.
Viendo hacia adelante
Aún hay mucho más por descubrir, pero nos estamos moviendo a un ritmo rápido para encontrar un tratamiento más efectivo para esta enfermedad. Con suerte, pronto veremos resultados positivos de los 4 ensayos clínicos actuales de Fase 3 y nuevas opciones de tratamiento disponibles para los pacientes.
«En este momento, los científicos y los farmacéuticos son optimistas de que faltan algunos años para un gran avance en el campo».
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