aprende a ser valiente como esta milenaria inspiradora con AEH

Source: Allergic Amanda
Source: Allergic Amanda

Amanda luchó durante años para comprender el dolor y la hinchazón que se mantuvo experimentar.

Sus médicos no podía entender era incorrecto y que nunca supo por qué la garganta a veces se apriete el abdomen y la dejaría atormentado por el dolor. Finalmente, un médico, en contra de la opinión de otro, decidió ejecutar un análisis de sangre para comprobar sus niveles de antígeno inhibiodor C1.

Cuando finalmente recibido confirmación de que ella tenía AEH que experimentó una mezcla de emociones. Era difícil de escuchar, pero también vino con una sensación de alivio y validación.

Finalmente tuvo una explicación para los síntomas que había estado experimentando durante dos años. Con el diagnóstico de AEH fue la prueba de que lo que había sido sensación era legítima a pesar del escepticismo y la confusión de los médicos. Ella había tratado con tanta frustración debido a las reclamaciones de los médicos de que sus síntomas estaban “todos en su cabeza”, y que no había solución.

Tenía adaptarse a la vida con un diagnóstico de AEH; consciente de que ella puede estar haciendo viajes frecuentes a la sala de emergencias por ataques que dieron lugar a la inflamación en la garganta. Aunque era difícil, hizo todo lo posible para tomar su diagnóstico con calma. Ella rápidamente se informó sobre el trastorno y trabajó en averiguar la mejor manera de controlar su padecimiento. Mira su video acerca de ser diagnosticado a continuación.

 

No mucho más tarde compartió un video que describe algunas de las duras realidades de la AEH; tener que aprender lo que eran posibles desencadenantes, lo que debe evitar, y cómo manejar sus ataques. Era difícil de manejar los ataques frecuentes y hospitalizaciones.

Su video sobre esta parte de su viaje realmente muestra cómo emocional de un HAE viaje puede ser.

Casi un año después, sin embargo, Amanda ha encontrado más paz con AEH. Ya no tiene HAE que cuelga por encima del hombro como una preocupación constante, y esta reducción en el estrés a su vez, ha contribuido a disminuir la frecuencia de sus ataques. Ella está determinada a no dejar AEH se interponga en su camino, o como ella dice, “tengo AEH pero no me tiene“. Mira su vídeo a continuación.

Gracias por compartir tu historia Amanda! Mantener en inspirar!

All content sourced from Allergic Amanda 

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