Según un artículo de la revista Cosmopolitan, una joven a la que llamaremos Courtney (nombre real cambiado por privacidad) fue diagnosticada con síndrome de fatiga crónica Sin embargo, este diagnóstico solo se produjo después de años de diagnósticos erróneos, atención deficiente por parte de médicos varones y medicamentos y procedimientos innecesarios, como la terapia de electroshock, que borró permanentemente fragmentos de la memoria de Courtney.
Sobre el Síndrome de Fatiga Crónica
El síndrome de fatiga crónica es una condición poco diagnosticada que se caracteriza principalmente por la fatiga a largo plazo y otros síntomas que afectan gravemente la capacidad de una persona para cumplir las tareas diarias.. La causa exacta del síndrome es poco conocida. Los factores de riesgo pueden incluir antecedentes familiares, baja condición física, vejez, problemas de salud mental y alergias. Las mujeres tienen más probabilidades de tener el síndrome que los hombres. Los síntomas característicos son severos, fatiga persistente que no tiene una causa definitiva y no se resuelve con reposo; otros síntomas incluyen dificultad al dormir, empeoramiento de los síntomas después del ejercicio, sudores nocturnos, sensibilidad a ciertos alimentos, ruidos u olores, dolor muscular y articular, dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable y dolor de garganta. Los síntomas pueden aparecer de manera gradual o repentina, y en casos severos pueden dejar a un paciente de cama. Algunos tratamientos pueden incluir estrategias de manejo de la energía como el ritmo y los cambios en la dieta. Para obtener más información sobre el síndrome de fatiga crónica, haga clic aquí.
La historia de Courtney
Los síntomas del síndrome comenzaron durante su último año de escuela secundaria. Después de sufrir una enfermedad parecida a la gripe, Courtney se vio acosada por el agotamiento extremo que simplemente no pudo sacudir. Mareos, fiebres y los ataques de dolor de garganta eran comunes. Normalmente una excelente alumna, su capacidad para retener recuerdos de lo que estaba aprendiendo y simplemente para prestar atención disminuyó severamente.
Sexismo y Diagnóstico Erróneo
Los síntomas continuaron en sus años universitarios. Los médicos y sus padres creían que ella sufría de depresión, a pesar de la insistencia de Courtney en que eso no era lo que sentía. Las estadísticas confirman la desafortunada realidad de que Los médicos varones tienen menos probabilidades de escuchar a las mujeres; su dolor es rutinariamente ignorado y minimizado, y también es más probable que los médicos asuman que la queja de salud de una mujer es mental o psicológica, incluso cuando las pruebas concretas indican lo contrario. Las mujeres de color son aún más propensas a sufrir esta discriminación y mal trato.
Ella abandonó la escuela; Ella estaba simplemente muy agotada para continuar. Tratamiento sobre tratamiento no pudo mejorar sus síntomas; esto finalmente culminó en la desafortunada sesión de terapia de electroshock de Courtney. Años de su memoria, incluso su vocabulario, habían sido afectados.
Hoy en día, Courtney está comenzando a recibir un tratamiento útil que la está ayudando a recuperarse, aunque la fatiga sigue afectándola durante muchos días.