Enfermedad Renal Crónica: El Alopurinol No Frena la Progresión de la Enfermedad

Según una historia de Physician’s Weekly, un estudio reciente ha concluido que el medicamento alopurinol no es capaz de retrasar la progresión de la enfermedad renal crónica. La investigación, encabezada por científicos de Nueva Zelanda y Australia y publicada en el New England Journal of Medicine, concluyó que el efecto reductor de urato de la medicación no tuvo efecto en una variedad de indicadores de enfermedades.

Acerca de la Enfermedad Renal Crónica (ERC)

La enfermedad renal crónica es una enfermedad en la que la funcionalidad de los riñones se ve afectada con el tiempo. Esta enfermedad progresiva puede ocurrir durante un período de meses o años y a menudo resulta en una insuficiencia renal eventual. Esta enfermedad a menudo no causa síntomas al principio. Existen varios factores de riesgo para la enfermedad renal crónica, como diabetes, glomerulonefritis, antecedentes familiares y presión arterial alta. La causa no se conoce en todos los casos. A medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer síntomas como hinchazón de las piernas, confusión, fatiga, vómitos, pérdida de apetito, enfermedad cardíaca, enfermedad ósea, anemia y presión arterial alta. El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, ciertos medicamentos y, en etapas posteriores, diálisis o trasplante de riñón. La causa más común de muerte para las personas con enfermedad renal crónica es la enfermedad cardiovascular, que puede aparecer antes de que los riñones se apaguen por completo. Para obtener más información sobre la enfermedad renal crónica, haga clic aquí.

Sobre el Estudio

La investigación investigó el efecto del alopurinol en una variedad de biomarcadores y síntomas, como la tasa estimada de filtración glomerular (TFGe), la presión arterial y la proteinuria. También se evaluó el riesgo de enfermedad renal en etapa terminal, disminución de la TFGe y muerte. El estudio incluyó un total de 369 pacientes en total, todos adultos con enfermedad en estadio 3 o 4 que estaban en riesgo de progresión. Los efectos de la droga se compararon con placebo.

La decisión de evaluar el alopurinol se basó en el hallazgo de que altos niveles de urato se habían asociado a un mayor riesgo de aparición de síntomas o progresión de la enfermedad. Sin embargo, estos hallazgos parecen refutar la posibilidad de que el alto contenido de urato contribuya directamente a la progresión de la enfermedad, al menos en pacientes adultos.