Según un artículo reciente publicado en Dove Medical Press de Manchester, Reino Unido, los centros de insuficiencia intestinal están recibiendo un número cada vez mayor de adultos que presentan dismotilidad gastrointestinal (GI).
La dismotilidad se define como cambios en el sistema digestivo como la fuerza, la coordinación y la velocidad debido a la alteración de los órganos digestivos. La relajación y la constricción involuntarias de los músculos del intestino producen movimientos ondulantes. Estos movimientos empujan el contenido de los intestinos hacia adelante.
Aproximadamente el dieciocho por ciento de los pacientes con dismotilidad requieren nutrición parenteral, que es una forma de nutrición infundida en una vena. Se proporciona a pacientes que no pueden absorber nutrientes.
Los trastornos de la motilidad gastrointestinal presentan un gran desafío debido a la falta de pruebas de diagnóstico y opciones de tratamiento. El primero de los dos trastornos de la motilidad subclasificados del intestino delgado es la pseudoobstrucción intestinal crónica (CIPO).
La CIPO es un trastorno poco común y gravemente incapacitante que se basa en signos radiográficos que muestran distensión y obstrucción del intestino delgado. El veinticinco por ciento de las nuevas derivaciones son diagnosticadas con CIPO potencial.
La CIPO se considera distinta y tiene importancia pronóstica para pacientes con posible dismotilidad. La CIPO se ha relacionado con resultados más graves que incluyen:
- Insuficiencia intestinal
- Necesidad de cirugía
- Mayor mortalidad
- Crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado
Por lo tanto, se sugiere que las imágenes radiológicas son esenciales para el diagnóstico. La CIPO puede afectar varias áreas del tracto gastrointestinal distintas del intestino delgado hasta en un noventa por ciento de los casos.
El segundo trastorno de la motilidad subclasificado del intestino delgado es la Dismotilidad Entérica. A diferencia de la CIPO, los pacientes diagnosticados con Dismotilidad Entérica tienen alteración de la contractilidad del intestino delgado pero no muestran signos de dilatación del intestino.
Síntomas de la Motilidad Gastrointestinal
Una variedad de síntomas acompañan a los trastornos graves de la motilidad gastrointestinal, como dolor, vómitos, distensión abdominal o estreñimiento. Estos síntomas son similares a los trastornos gastrointestinales comunes.
Una lista de trastornos de la motilidad incluye:
- Disfagia (dificultad para tragar)
- Acalasia (la comida no puede entrar fácilmente al estómago)
- Incontinencia fecal (incapacidad para controlar las deposiciones)
- Estreñimiento
- Gastroparesia (cuando la comida se vacía lentamente del estómago)
- Enfermedad de Hirschsprung (los nervios del colon no crecen correctamente antes del nacimiento)
- Reflujo ácido (el contenido del estómago fluye hacia atrás hacia el esófago)
La clasificación de los síntomas se basa en determinadas pruebas de diagnóstico. Most of these tests are invasive, difficult to interpret, and not always available.
Pruebas de Motilidad del Intestino Delgado
Es necesaria una motilidad adecuada para mover el contenido a través del tracto GI. En varios pacientes que presentan síntomas gastrointestinales, la dismotilidad puede ser evidente a través de pruebas fisiológicas.
Las dos pruebas de motilidad más comunes son:
- Manometría antroduodenal (intestino delgado): La prueba proporciona información sobre la actividad muscular del estómago y qué área del tracto gastrointestinal puede verse afectada.
- Manometría esofágica: La prueba puede diagnosticar varias afecciones que causan dificultad para tragar. La prueba también evalúa a los pacientes para la ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico).
Además, los médicos confían en un conjunto de criterios llamados criterios de Roma para diagnosticar a los pacientes con un trastorno de la interacción intestino-cerebro.
La detección de causas sistémicas secundarias de miopatía y neuropatía es importante. La miopatía se refiere a una enfermedad que afecta a los músculos que controlan el movimiento voluntario del cuerpo.
La cirugía, las infecciones o un grupo específico de medicamentos pueden causar una “pseudoobstrucción” intestinal secundaria. El término se usa para describir los trastornos gastrointestinales, cada uno algo similar pero con una variedad de causas que involucran acciones de los nervios y músculos en los intestinos.
Sin embargo, si el intestino no está dilatado, hay un número limitado de pruebas disponibles para la dismotilidad del intestino delgado.
Sobre el Tratamiento
Hasta que las diversas pruebas que están disponibles actualmente no hayan mejorado, el enfoque sugerido para la dismotilidad gastrointestinal severa sería enfocarse en los síntomas del paciente usando una cantidad mínima de medicamentos y evitando una dosis máxima de opioides.
Recientemente, nueva información sobre las interacciones intestino-cerebro en el tratamiento del dolor gastrointestinal crónico ha llevado a evitar los opioides y, en su lugar, utilizar neuromoduladores intestino-cerebro de acción central (antidepresivos, antipsicóticos y otros medicamentos dirigidos al sistema nervioso central).
En conclusión, los autores sugieren que los síntomas deben dirigirse con enfoques médicos y no médicos. El estado de hidratación y nutrición debe optimizarse utilizando los métodos menos invasivos disponibles. (El artículo completo de Dove Medical Press está disponible aquí).