Según una historia de The Washington Post, Enrique Galván ha sido objeto de un acoso y rechazo implacables desde que comenzó la escuela. ¿La razón por la cual? Se le diagnosticó a una edad temprana con neurofibromatosis, una enfermedad rara que hace que aparezcan tumores en la piel. Sus tumores se manifestaron como desfiguración del crecimiento excesivo de la piel en el cuello, la cabeza y la cara. Recientemente, Enrique, que es de Paraguay, recibió recientemente una cirugía gratuita en los EE. UU. Para extirpar los tumores.
Sobre la Neurofibromatosis
La neurofibromatosis es un trastorno genético que tiene impacto en varios sistemas funcionales del cuerpo humano. La neurofibromatosis es causada por una mutación de un gen; El gen que se ve afectado depende del tipo. Esta mutación puede ser hereditaria, pero aproximadamente la mitad de los casos son el resultado de una mutación espontánea. Los síntomas de la enfermedad incluyen epilepsia, tumores que afectan el sistema nervioso y la piel, manchas en la piel, escoliosis y otras deformaciones esqueléticas, deterioro del aprendizaje y mental, y trastornos de la visión. Las personas con el trastorno también tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer en comparación con las personas no afectadas. La severidad de los síntomas puede variar mucho; algunas personas viven vidas bastante típicas, mientras que otras se enfrentan a graves problemas de calidad de vida. No existe cura, y el tratamiento generalmente implica el manejo de los síntomas y complicaciones graves a medida que aparecen. Para obtener más información sobre la neurofibromatosis, haga clic aquí.
La Historia de Enrique
Enrique soportó gran parte de su infancia sufriendo en silencio; nunca le dijo a sus padres que sus tumores hicieron que lo intimidaran. Cuando era adolescente, fue ignorado y rechazado por completo por sus compañeros y recurrió al consumo de cannabis y cocaína en un intento por aliviar su sufrimiento. A los 20 años, Enrique se dio cuenta de que estaba en un camino de destrucción y se dirigió al cristianismo para ayudarlo a mantenerse sobrio.
Enrique fue tratado en los Estados Unidos gracias al grupo de asistencia médica IMAHelps. Enrique tiene ahora 27 años y sus tumores eran tan extensos que limitaban su rango de movimiento.
Con la operación concluida, Enrique estaba emocionado de volver a casa. Mientras que algunos de los tumores pueden volver a crecer con el tiempo, otros desaparecerán para siempre.