El Tumor del Glioma Pontino Intrínseco Difuso de Esta Niña ha Desaparecido, pero Nadie Sabe Por Qué

Según una historia de CBS News, Roxli Doss, una niña de once años, se le diagnosticó un tumor cerebral raro y peligroso llamado glioma pontino intrínseco difuso. Es increíblemente raro y afecta principalmente a niños; solo 300 niños son diagnosticados con la enfermedad por año en los Estados Unidos. Es un cáncer agresivo y muy pocos pacientes sobreviven por mucho tiempo. Mientras Roxli y su familia se preparaban para lo peor, sucedió algo que nadie, ni siquiera los médicos, podrían haber predicho.

Sobre la Difusa intrínseca del Glioma de Pontine

El glioma pontino intrínseco difuso es un tumor cerebral muy raro que se conoce por su mala respuesta al tratamiento. Aparece en la protuberancia, el área central del tallo cerebral. Su ubicación hace que el tumor sea inoperable a través de la cirugía. Desafortunadamente, la causa de este tumor sigue siendo desconocida y existen pocos factores de riesgo definitivos conocidos; Las mutaciones de H3K27M están implicadas en tumores cerebrales en niños. Los síntomas del glioma pontino intrínseco difuso incluyen pérdida de visión, dificultad para tragar, dificultad para respirar y problemas con el habla. El enfoque de tratamiento normal para este tumor es la radioterapia durante un período de seis semanas; La cirugía rara vez es posible, y la efectividad de la quimioterapia no está clara. Al igual que otros tumores cerebrales, el glioma pontino intrínseco difuso es difícil de tratar ya que muchos medicamentos no pueden atravesar la barrera hematoencefálica. El tumor casi siempre recae después del tratamiento, y la tasa de supervivencia a cinco años es inferior al uno por ciento.Para obtener más información sobre el glioma pontino intrínseco difuso, haga clic aquí.

Orando Por un Milagro

Roxli recibió tratamiento en el Dell Children’s Medical Center, ubicado en Austin, Texas. Recibió la radioterapia de rutina, con pocas esperanzas de supervivencia; sin embargo, el tratamiento podría al menos prolongar su vida por unos pocos meses. Sus padres Scott y Gena, aferrados a la esperanza, oraron desesperadamente.

Después de dos meses de tratamiento, el tumor de Roxli había desaparecido. Esto va en contra del resultado rutinario de la radioterapia con este tumor. En general, el tratamiento puede ayudar a reducirlo y mejorar los síntomas, pero los médicos no pudieron encontrar ningún rastro de este, incluso con una resonancia magnética. A partir de ahora, nadie en el hospital puede explicar la desaparición. Mientras que aún existe la posibilidad de que el glioma pontino intrínseco difuso de Roxli pueda regresar, en este momento la niña de 11 años y sus padres están encantados. Parece que sus oraciones, al menos por ahora, han sido respondidas.