Un estudio en el Journal of Movement Disorders sobre pacientes con enfermedad de Parkinson ha encontrado una relación entre la vida sedentaria y la dificultad de atención. El ejercicio es la medicina antigua, con muchos estudios que prueban los beneficios cognitivos de la actividad moderada a vigorosa para la salud cognitiva de los pacientes con Parkinson. Sin embargo, aunque el deterioro cognitivo y los problemas con la pérdida de memoria, el control de los impulsos y la dificultad con la atención son típicos de la enfermedad, los investigadores encontraron que no había una investigación publicada que midiera cómo el comportamiento sedentario se relaciona específicamente con los síntomas cognitivos. Específicamente para pacientes con Parkinson, la movilidad puede ser cada vez más difícil y el ejercicio inaccesible. Este pequeño estudio piloto es el primero en mostrar la otra cara y específicamente encontrar una correlación entre la falta de actividad, un efecto común de los síntomas de Parkinson y su efecto sobre el funcionamiento cognitivo.
Enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico raro que afecta el movimiento y el sistema nervioso central. La enfermedad es progresiva, generalmente comienza con síntomas leves, como un ligero temblor, y finalmente alcanza síntomas más incapacitantes, como pérdida de equilibrio, lentitud, dificultad o incapacidad para caminar, pérdida de movimiento, dificultad para hablar y eventualmente alucinaciones y demencia. La enfermedad tiende a afectar a las personas más adelante en la vida, con la aparición de síntomas que generalmente aparecen después de los 50 años. Si bien no se conoce una causa exacta, se sabe que se correlaciona con factores desencadenantes ambientales, factores genéticos y la presencia del ‘cuerpo húmedo’ de la proteína en la neurona.
Estudio Muestra que la Vida Sedentaria Empeora la Atención
Los investigadores de la Universidad de Pittsburgh utilizaron varias medidas para rastrear la actividad física de 17 pacientes en el transcurso de 10 días. Midieron la actividad física del paciente mediante un brazalete Sensewear Pro que rastrea varios aspectos de la salud, incluidas las calorías quemadas y la calidad del sueño. Posteriormente, también evaluaron varias medidas del funcionamiento cognitivo mediante la Escala de Calificación Cognitiva de la Enfermedad de Parkinson, una evaluación que generalmente se realiza para medir la memoria, la atención y la fluidez verbal del paciente. También obtuvieron datos con una medida adicional de la capacidad del paciente para cambiar las tareas de manera flexible. Si bien midieron una gran cantidad de habilidades cognitivas, descubrieron que solo la atención se correlaciona con la vida sedentaria, mientras que las otras medidas de deterioro cognitivo se relacionan específicamente con el Parkinson.
Por supuesto, se sabe que el ejercicio y la falta de actividad física se relacionan con la salud mental, lo que indudablemente afecta la cognición. Sin embargo, el estudio escribió: «Estos resultados sugieren que, en relación con otros aspectos de la cognición, el comportamiento sedentario puede estar relacionado independientemente con la atención más allá de MVPA [actividad moderada o vigorosa] en individuos».
Sin embargo, el estudio incluyó a algunos pacientes que estaban completamente inactivos, a menudo debido al estado de sus condiciones. Por esta razón, los investigadores advirtieron que sus resultados necesitan una segunda revisión para determinar cuánto de la correlación es causalidad. Sin embargo, señalan que los hallazgos sugieren no solo la absorción de la actividad física, sino también esfuerzos específicos para reducir el tiempo sedentario.