Cuando Jordan Berkhoudkt estaba en la escuela secundaria, comenzó a sentir dolor que no pudieron encontrar una manera de aliviar. No pudo obtener un diagnóstico preciso de los médicos de la zona y comenzó a faltar a la escuela. Se vio obligado a moverse en una silla de ruedas a los 14 años.
Finalmente, las pruebas más avanzadas regresaron y encontraron una serie de enfermedades juntas: la enfermedad de Lyme combinada con una coinfección de la bacteria Bartonella y, en particular, el raro trastorno neurológico polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (PDIC). La PDIC provoca daños en la señal nerviosa debido a la inflamación y reduce la velocidad a la que se transmiten. Esto causa debilidad y entumecimiento, así como dificultad para caminar o usar partes del cuerpo.
Sin embargo, la familia no recibió los tratamientos cubiertos por su seguro. Su padre renunció a su trabajo para atender las necesidades médicas de su hijo. Necesitaba un tratamiento especializado por el cual la familia hizo viajes a la ciudad de Nueva York. Allí recibió infusiones de inmunoglobulina intravenosa (IGIV) unos días al mes que ayudaron a tratar la enfermedad. La familia se alegró de recibir este tratamiento que podría ayudar a su hijo a recuperarse, pero se vieron agobiados por el alto costo financiero no solo de los medicamentos y el tratamiento médico, sino también del transporte y la vivienda de la familia.
Para cubrir algunos costos, la Escuela Primaria Franklin, donde la madre de Jordan trabaja como maestra, está organizando una recaudación de fondos para ayudar a pagar los gastos médicos que no cubre el seguro. Venderán entradas para el evento, organizarán rifas, música, comida y bebidas.
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