Quizás lo más difícil de la investigación de enfermedades raras es que las condiciones no solo afectan a una pequeña porción de la población, sino que, como todo diagnóstico, afectan a cada individuo de diferentes maneras. Esto significa que cada paciente idealmente requiere un régimen de tratamiento único. En última instancia, los investigadores se enfrentan a la tarea de descubrir el tratamiento adecuado para un número infinito de formas de la misma condición.
En un esfuerzo por hacer esto más fácil, un equipo de investigación en el Centro Médico Cedars-Sinai ha estado trabajando para desarrollar un chip que pueda contener copias de las células madre del paciente. Los chips son transparentes y solo tienen el tamaño de una batería AA. De esta manera, los científicos pueden evaluar los efectos de varias terapias en estas copias en comparación con el propio paciente. Su esperanza es que esta nueva tecnología mejore su capacidad para crear planes de tratamiento individualizados para los pacientes.
Pero, los chips no serían útiles si solo alojaran copias de las células de los pacientes. Los investigadores tenían que crear un entorno que replicara los órganos en el cuerpo humano. Este fue un componente esencial del proyecto, ya que permitió que las células sobrevivieran en el chip. Pero en última instancia, era importante que las células no solo pudieran vivir en el chip, sino que también tenían que poseer el mismo nivel de función biológica que tienen en un paciente. Esta es la única manera de garantizar que los estudios con chips sean precisos.
Han llamado a este proyecto Paciente en un chip.
Esta investigación acaba de aparecer en un número de la revista National Geographic. El tema se titulaba «El futuro de la medicina». Los investigadores de Cedars-Sinai recibieron un lugar en la portada de la revista.
Cómo se han usado los chips hasta ahora.
Hasta ahora, los chips se han utilizado para investigar la esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn) y el cáncer de ovario.
Los investigadores han creado chips que replican los tejidos en el revestimiento intestinal, así como en las médulas espinales, pero no se detienen allí.
Las células que han entrado en estos chips se han creado reprogramando la sangre o las células de la piel de los pacientes y poniéndolas en estado embrionario. Las copias celulares se llaman células madre pluripotentes inducidas (IPSCs). Los investigadores dicen que las IPSC se pueden convertir en células de cualquier órgano del cuerpo humano, lo que significa que las posibilidades de investigación con estos chips son infinitas.
Viendo hacia adelante
Desafortunadamente, es probable que aún nos queden algunos años de espera antes de poder utilizar esta tecnología en pacientes reales. Pero este descubrimiento es un importante paso adelante para la comunidad de investigación. Además, los investigadores en Cedars-Sinai han dejado en claro que su objetivo es traducir este descubrimiento a un espacio en el que pueda ser utilizado por pacientes reales tan pronto como sea físicamente posible.
Para acelerar este objetivo, los investigadores lanzaron un nuevo programa llamado Cedars-Sinai Precision Health. El objetivo general de este programa es «habilitar rápidamente una nueva era de salud personalizada» y los chips son un componente importante del proyecto.
Puede leer más sobre esta nueva creación y el artículo de National Geographicque recientemente se presentó aquí.