Alaina Johns, una escritora independiente con sede en Filadelfia, usa dos sombreros. Un sombrero como editora en jefe de Broad Street Review, y el otro como paciente con varias enfermedades crónicas.
En su reciente artículo para Broad Street Review, Alaina explica que sus síntomas pueden ocurrir en cualquier momento y sin previo aviso. Como si sus enfermedades y su trabajo no fueran suficientes, Alaina es dolorosamente consciente de las protestas que apoyan Black Lives Matter y tiene un fuerte deseo y conciencia de apoyar el movimiento. Pero sus enfermedades no siempre cooperan.
Alaina dice que se ve obligada a vivir dentro de los límites de sus enfermedades. Ella describe esta restricción como paralizante. Sin embargo, se niega a usarlo como una excusa para darse de baja o reducir su apoyo al movimiento BLM.
Ella ve sus trastornos como un desafío en lugar de una responsabilidad al trabajar en una atmósfera antirracista.
La Segunda Semana de Protestas
Además de sus enfermedades físicas, Alaina tiene un trastorno del estado de ánimo que se ha intensificado por los constantes sonidos de sirenas, gritos, helicópteros y noticias de protesta sin parar.
Dos semanas de protestas contra el asesinato de George Floyd causaron graves daños a Alaina. Ella describe su depresión como niebla, tristeza y tendencias suicidas. Un día puede unirse a una protesta y otro día ni siquiera puede sentarse.
Lidiando con los Desafíos
Alaina tuvo que pensar mucho para alternar las medidas que podía tomar. Deseaba desesperadamente participar en las manifestaciones, protestas y segmentos visibles del movimiento de justicia. Tenía que encontrar otras formas de participar en lo que veía como un país literalmente en llamas.
Reconoce que los obstáculos para ella y para los demás en su situación son la incapacidad de permanecer de pie por mucho tiempo, tener una afección médica que requiere baños accesibles y, en su mayoría, los peligros creados por la pandemia y estar en multitudes.
Muchas personas tienen un trastorno que causa angustia y ansiedad si se encuentran en grandes multitudes. Alaina se suma a la lista con sus ciclos de ánimo debilitantes provocados por el conflicto, el esfuerzo excesivo y la violencia.
Las personas que están restringidas por la ansiedad pueden ser reacias a exigir arrestos o confrontar a miembros de sus familias que tienen una opinión opuesta sobre el racismo. Pero Alaina decidió que no permitirá que estos desafíos le impidan involucrarse.
Resiliencia en Todos los Frentes
Los trastornos del estado de ánimo vienen en muchos tamaños. Confusión, incomodidad y hematomas emocionales y mentales. Cada día requiere una gran cantidad de habilidades de afrontamiento. Pero Alaina descubrió que hacer frente a estos contratiempos crea habilidades que se pueden aplicar a otras situaciones de la vida.
Ella se refiere a sí misma como beneficiaria del privilegio blanco. Alaina describe sentimientos y acciones que son difíciles de imaginar para la mayoría de los blancos, incluso si tienen buenas intenciones para acabar con el racismo.
Ella cree firmemente que para avanzar y cambiar el panorama del racismo, la gente debe sentirse realmente incómoda.
Alaina espera alentar a otros en su posición a adoptar una actitud positiva. Su consejo es no decirse a sí mismos que no tienen el coraje de tomar medidas. En cambio, deberían usar lo que ya han aprendido como una fuente adicional de fuerza para la acción antirracista.
Un Desafío Personal
Alaina compara la enfermedad crónica, que según ella es un desafío personal, con experimentar racismo. Su compromiso con el movimiento BLM se basa en su creencia de que incluso en la enfermedad, las personas negras son discriminadas.
En su artículo, hace un llamamiento a los blancos para que comprendan que habrá desafíos adicionales, pero sugiere centrarse en cómo participar y encontrar el poder interno. Comprometerse a mantenerse saludable y transferir los hábitos de autocuidado a la justicia para los demás.
El Fin no está Cerca
Alaina señala que no debemos esperar que el movimiento BLM termine este verano. Ella cree que el progreso depende de que las personas se mantengan comprometidas. Ese trabajo en el futuro será más tranquilo y sin protestas físicas.
¿Y quién, pregunta, tomará medidas en su vida diaria sin esperar una recompensa? Ella espera que la comunidad discapacitada pueda participar.