Según una historia de ESPN, hubo momentos en que Lynn Rogers no estaba segura de si sería capaz de caminar, y mucho menos de correr, una vez más, pero terminó terminando su 11º Maratón de Chicago en cuatro horas y dieciocho minutos. Sin embargo, recuperar su fuerza no fue una tarea fácil. Lynn comenzó a experimentar síntomas de polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica en Julio de 2017. Desde entonces, ha sido un viaje de altibajos mientras luchaba por recuperar su capacidad de movimiento.
Sobre La Polineuropatía Desmielinizante Inflamatoria Crónica
La polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (PDIC) es un trastorno inflamatorio que afecta el sistema nervioso periférico. Esta enfermedad se considera una enfermedad autoinmune en la que el propio sistema inmunológico del cuerpo ataca por error a una parte del cuerpo y causa inflamación. La enfermedad también provoca la destrucción de la vaina de mielina en las neuronas afectadas, que es una cubierta protectora y aislante que es vital para la comunicación normal con los nervios. Los factores de riesgo para la polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica incluyen paraproteinemia, diabetes e infección por VIH. Este es un trastorno que puede empeorar progresivamente con el tiempo; los síntomas incluyen hormigueo o entumecimiento, ataxia, disminución de los reflejos, debilidad muscular en las extremidades, pérdida de coordinación y equilibrio, calambres musculares, dificultad para caminar y dolor en los nervios. Las opciones de tratamiento para esta enfermedad incluyen intercambio de plasma, IgIV, esteroides y otros medicamentos inmunosupresores. La fisioterapia y el trasplante de células madre también pueden ser beneficiosos.. Para obtener más información sobre la polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica, haga clic aquí.
La historia de Lynn
Lynn tiene una profunda pasión por el ejercicio y la actividad física, y no estamos hablando de su trabajo promedio a través del parque. Ha completado muchos maratones y estaba a punto de competir en su segundo triatlón Ironman cuando aparecieron sus primeros síntomas. Lynn acababa de bajarse del avión para llegar a la carrera cuando se dio cuenta de que no podía competir; de hecho, apenas podía caminar.
Tuvo que permanecer en el hospital durante cuatro meses antes de recibir el diagnóstico en Noviembre del 2017. Estaba paralizada desde el pecho hacia abajo. Lynn comenzó a recuperarse con las infusiones de plasma, pero el proceso implicó numerosas recaídas y le llevó muchos meses volver a sentirse cómoda corriendo.
Para el Maratón de Chicago, recaudó un total de $6,000 dólares para AbilityLab y la Fundación GBS/PDIC, dos organizaciones que están comprometidas a trabajar para lograr una cura para la enfermedad. La historia de Lynn es un testimonio de lo que es posible para los pacientes con enfermedades raras que se enfrentan a lo que parecen ser probabilidades insuperables.