Por Natalie Homan deIn The Cloud Copy
La pandemia de COVID-19 ha cambiado la vida de millones de personas en todo el mundo en un lapso de tiempo increíblemente corto. Es difícil decir cuál será el costo final para la salud de la enfermedad en sí, pero es aún más difícil estimar las consecuencias sociales y económicas del aislamiento social, las órdenes de quedarse en casa y la sensación mundial de miedo que se ha convertido en una nueva normalidad. .
La Incertidumbre es la Nueva Normalidad
La pandemia ha hecho la vida diferente para todos, pero ciertas poblaciones están experimentando consecuencias mucho más duras y potencialmente a largo plazo, particularmente en términos económicos. Por ejemplo, en las primeras cuatro semanas después de que el presidente Donald Trump declarara el coronavirus como una emergencia nacional en los Estados Unidos, 22 millones de personas solicitaron asistencia por desempleo. Esta pérdida de empleos no desaparecerá en el futuro inmediato.
Si bien perder un trabajo es un desafío importante para cualquiera, es especialmente devastador para quienes sufren desafíos médicos costosos, especialmente para aquellos que tienen enfermedades raras. En los Estados Unidos, la pérdida del seguro de salud y el costo de los medicamentos, la terapia y las visitas al médico pueden arruinar rápidamente la perspectiva económica de una persona. Además, los desafíos físicos que experimenta una persona que padece una enfermedad rara puede hacer que sea mucho más difícil encontrar un nuevo trabajo en su campo o cambiar de campo como otros podrían hacer.
Asistencia para Los Afectados
El gobierno de los Estados Unidos ha intentado aliviar una porción muy pequeña de la carga financiera a través del paquete de estímulo de coronavirus, que ofreció a los estadounidenses que calificaron una suma en efectivo basada en los ingresos y el tamaño de la familia. Otras organizaciones están haciendo todo lo posible para intervenir y ayudar a llenar algunos de los vacíos que pueden sentir aquellos en la comunidad de enfermedades raras.
Uno de los grupos que espera ayudar a las personas de la comunidad de enfermedades raras que están sufriendo financieramente a causa del brote de coronavirus es NORD, la Organización Nacional de Trastornos Raros. Durante los últimos 37 años, NORD (por sus siglas en Inglés) ha trabajado en nombre de pacientes con enfermedades raras para buscar tratamientos, conectar a los pacientes entre sí y ser una voz para todos los que experimentan una enfermedad rara.
Programa de Ayuda Crítica COVID-19
Ahora, NORD ofrece hasta $1,000 en asistencia financiera a los Estadounidenses que califiquen. Este programa, denominado NORD COVID-19 Critical Relief Program, está destinado a ayudar con gastos no médicos pero necesarios, como vivienda, servicios públicos, reparaciones de vehículos y servicio telefónico. Para calificar para el programa, las personas deben:
- Tener un diagnóstico aplicable.
- Ser ciudadano Estadounidense, tener residencia permanente en el país o haber sido residente Estadounidense durante al menos seis meses.
- Proporcione prueba de residencia (como una factura de servicios públicos a su nombre).
- Tener ingresos iguales o inferiores a cuatro veces el nivel de pobreza federal O estar enfrentando dificultades financieras como resultado directo de la pandemia y sus restricciones asociadas.
NORD siempre ha reconocido que las personas con enfermedades raras pueden enfrentar estigma y malentendidos que les dificultan obtener la ayuda que necesitan. Esto es especialmente peligroso en una época de crisis como la que actualmente enfrenta el país. Si usted o cualquier otra persona que conozca pueden calificar para este programa, comuníquese con los directores del programa para solicitar más detalles y presentar una solicitud. También puede hacer una donación para apoyar este programa en el sitio web oficial de NORD.
