Los Trastornos Psiquiátricos Posteriores a la Enfermedad son Posibles con Infecciones por Coronavirus, Pero No Son Comunes

Por Danielle Bradshaw de In The Cloud Copy

The Lancet Psychiatry ha publicado una revisión que indica que, aunque ha habido signos que demuestran que el delirio puede ser un síntoma común del nuevo coronavirus, los trastornos mentales no se ven muy comúnmente una vez que los pacientes se han recuperado de la enfermedad.

Otros tipos anteriores de coronavirus, como el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS), los pacientes con brotes mostraron ansiedad, trastorno de estrés postraumático (TEPT), depresión y ansiedad. Dicho esto, las infecciones por SARS y MERS por lo general no dejan atrás las enfermedades mentales después y se espera que COVID-19 tampoco lo haga.

¿Puede Haber Consecuencias Psiquiátricas Potenciales de COVID-19?

Para decirlo sin rodeos, sí. De hecho, se han vuelto rápidamente aparentes en medio del constante distanciamiento social, las cuarentenas, el creciente número de casos, el miedo general a la enfermedad y la pérdida de empleo. Hay muchas personas cuya ansiedad se ha exacerbado por los acontecimientos actuales.

Se ha demostrado que las infecciones virales pueden afectar negativamente el sistema nervioso central, lo que puede desencadenar síndromes neuropsiquiátricos o un grupo de síntomas que interfieren con la cognición, el comportamiento, la percepción y las funciones afectivas de una persona.

¿Cuál Fue el Objetivo Exacto del Estudio?

El objetivo del equipo de investigación encabezado por Johnathan P. Rogers, PhD, fue determinar qué efecto tiene COVID-19 en la psicología de los pacientes, o más bien, si el virus tiene alguna influencia psiquiátrica negativa en personas que tienen COVID o se cree para tenerlo.

Cómo se Realizó el Estudio

Para lograr esto, el equipo usó múltiples bases de datos diferentes (Embase, MEDLINE, medRxiv, bioRxiv y el índice acumulativo de datos de literatura de enfermería y de salud aliada) para encontrar información neuropsiquiátrica y psiquiátrica que se recopiló de estudios de inglés realizados previamente en aquellos con, o los que posiblemente tenían, coronavirus.

Los Resultados del Estudio

El equipo de investigación encontró 72 estudios en total que cumplieron con sus parámetros. 65 de ellos fueron revisados por aquellos dentro del mismo campo y 7 fueron preimpresos. Juntos cubrieron una cantidad total de 3,559 casos de coronavirus. Los seguimientos para cada participante del estudio se realizaron dentro del rango de aproximadamente dos meses (60 días) a 12 años.

Cada caso tenía un conjunto compartido de síntomas que eran los siguientes:

  • Ansiedad, que sufrió el 35.7% de los paciente
  • Estado de ánimo deprimido, que sufrió el 32.6% de los pacientes.
  • Deterioro de la memoria, que sufrió el 34.1% de los pacientes
  • Confusión causada por SARS o MERS, que sufrió el 24.9% de los pacientes
  • Insomnio, que sufrió el 41,9% de los pacientes.

Durante las secuelas de la enfermedad, los síntomas psiquiátricos fueron los siguientes:

  • Ansiedad, que el 12.3% de los pacientes experimentaron
  • Estado de ánimo deprimido, que el 10.5% de los pacientes experimentaron
  • Deterioro de la memoria, que el 18.9% de los pacientes experimentaron
  • Irritabilidad, que el 12.8% de los pacientes experimentaron
  • Fatiga, que el 19.3% de los pacientes experimentaron
  • Trastorno de estrés postraumático, que experimentó el 32.2% de los pacientes.

El último efecto posterior a la enfermedad, el TEPT, ha sido especialmente preocupante durante la pandemia de COVID-19.

Hablando de COVID-19, el 65% de los que han sido hospitalizados en la unidad de cuidados intensivos tenían delirio, el 21% había alterado la conciencia (un cambio percibido en cómo funciona la funcionalidad mental según lo experimentado por el paciente), y el 69% sufría agitación.

Incluso hubo un estudio que mostró que el 33% de los pacientes tenían síndromes disejecutivos (problemas con la recolección de recuerdos y pensamientos, así como problemas relacionados con el estímulo del entorno) cuando fueron dados de alta del hospital.

Una Palabra de Advertencia

Sin embargo, el equipo de investigación advirtió que puede ser difícil aplicar estos resultados al COVID-19, ya que no hay suficientes datos sobre los síntomas más graves del virus o las consecuencias. También señalan que la mayor tasa de mortalidad porcentual de MERS y SARS podría estar relacionada con la razón por la cual aparentemente hay menos personas que han sufrido problemas mentales. Aproximadamente el 90% de los estudios no fueron de la mejor calidad, variando de pobre a medio en el mejor de los casos.

Otra razón por la que los resultados resultaron como lo hicieron es que las preimpresiones que se incluyeron no fueron revisadas por pares en el momento de su estudio y se excluyeron los estudios que no hablan inglés.

La Palabra Final

El equipo concluyó que, a pesar de las diversas formas en que las pandemias pueden influir en la salud mental, la mayoría de las personas no se ven afectadas por los trastornos mentales inducidos por el coronavirus después de la infección y que no hay evidencia suficiente para sugerir que los trastornos neuropsiquiátricos más allá del delirio sean comunes.