La Dra. Joan T. Merrill es profesora de medicina en la Universidad de Oklahoma que presentó sobre el lupus en el Congreso de Reumatología Clínica 2020 – Este. Habló sobre cómo las características como la raza y el género pueden afectar la forma en que se presenta el lupus, según un artículo de Healio.
Sobre el Lupus
El lupus, también conocido como lupus eritematoso sistémico, es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca el propio tejido del cuerpo. El lupus causa inflamación, dolor y, en casos graves, daño tisular en las articulaciones, los riñones, la piel, el corazón, los pulmones y el cerebro. Las personas que tienen lupus pueden experimentar brotes, en los que los síntomas son peores, y períodos de remisión, en los que tienen poco o ningún dolor. Cada caso es diferente y las personas experimentan varios niveles de gravedad. El lupus también afecta de manera desproporcionada a mujeres y personas de ascendencia Afroamericana, Asiática e Indígena Estadounidense. También es una enfermedad invisible, lo que significa que no hay factores externos que sean notorios para los demás. Debido a esto, muchas personas pasan sin un diagnóstico. De hecho, transcurre un promedio de seis años entre la aparición de los síntomas y el diagnóstico médico de lupus, según The Lupus Foundation of America. Si bien no existe cura para el lupus, sí existe tratamiento. Es un proceso que dura toda la vida y puede ayudar a reducir los brotes y el dolor.
Los pacientes con lupus también deben ser conscientes de que su afección puede progresar a nefritis lúpica, que es una complicación común. En esta afección, los anticuerpos atacan la parte de los riñones que filtra los desechos, causando proteinuria, inflamación, hematuria, presión arterial alta e insuficiencia renal en casos extremos. Las mujeres y las personas de ascendencia Africana y Asiática tienen un mayor riesgo de desarrollar lupus.
Los síntomas específicos de la nefritis lúpica incluyen dolor e hinchazón en las articulaciones, orina oscura y espumosa, edema, presión arterial alta, dolor muscular, fiebre y sarpullido. Se desconoce la causa, aunque los profesionales médicos sospechan que se trata de una combinación de factores genéticos y ambientales. Se utilizan varias pruebas de laboratorio, que incluyen análisis de orina, análisis de sangre y una biopsia de riñón, para diagnosticar esta afección. El tratamiento tiene como objetivo disminuir la inflamación, reducir la presión arterial alta y suprimir el sistema inmunológico.
Impacto del Género en el Lupus
Nueve de cada diez pacientes con lupus son mujeres. Esta estadística empujó la Dra. Merrill a investigar por qué. Una de las razones que encontró fueron las células B, que se activan más en las mujeres que en los hombres. Las hormonas femeninas también pueden afectar la regulación de estas células B.
Esto no quiere decir que los hombres no se vean afectados por el lupus. De hecho, es más probable que tengan un caso grave. Merrill enfatiza la importancia de buscar tratamiento, especialmente porque los hombres pueden experimentar síntomas graves.
El impacto de la Raza en el Lupus
Los Afroamericanos son los más propensos a desarrollar lupus y los Nativos Americanos tienen una probabilidad ligeramente mayor que la población general. Sin embargo, las personas de ascendencia Asiática no tienen esta predisposición.
Merrill señala que es importante recordar que la incidencia no se traduce en gravedad. El hecho de que los afroamericanos sean los más propensos a desarrollar la enfermedad no significa que sean los más propensos a desarrollar complicaciones y experimentar un caso grave. De hecho, las personas de ascendencia China son las más propensas a ver cómo su lupus progresa hacia nefritis lúpica.
Lupus a Nivel Celular
La Dra.Merrill describe el «proceso circular» de ciertas células, células dendríticas plasmocitoides y el trabajo de señalización de IFN tipo 1 alrededor de las células B. Otras células están involucradas, como las células mieloides, y todas juegan un papel en la producción de citocinas. Las citocinas luego causan inflamación, que es difícil de detener una vez que ya ha comenzado.
Este proceso ocurre en todas las personas que tienen lupus, pero puede afectar a diferentes personas de diferentes maneras. La genética puede afectar al lupus, lo que hace imposible predecir cómo reaccionarán las personas a la enfermedad. Merrill enfatiza la importancia de más investigación sobre este proceso. Quizás, si se comprende completamente, conducirá a mejores tratamientos.