Minorías y Salud
En general, las minorías raciales, particularmente las personas negras y latinas, tienen más comorbilidades de salud. Esto se debe a una amplia gama de factores que incluyen elementos estructurales, consideraciones socioeconómicas y otros.
Los individuos Afroamericanos en los Estados Unidos, en comparación con los blancos, tienen:
- 40% más de probabilidades de ser diagnosticados con presión arterial alta
- El doble de probabilidades de-
- Tener insuficiencia cardíaca
- Recibir un diagnóstico de cáncer de colon y próstata.
- Tres veces más probable de-
- Ser diagnosticados con Enfermedad Renal Crónica (ERC)
- Pierden la vida por complicaciones asociadas con el asma.
- Son el 44% de los pacientes VIH positivos
Los individuos latinos son-
- El doble mas probable de-
- Tener diabetes
- Morir de diabetes
- Ser diagnosticados con enfermedad hepática crónica.
Minorías y Coronavirus
En los Estados Unidos, las minorías se han visto afectadas de manera desproporcionada por la pandemia de coronavirus. Se estima que el virus es dos veces más mortal para las personas negras y latinas. En Chicago, así como en Louisiana, las personas negras representan aproximadamente el 33% de la población. En ambas áreas, han representado el 70% de las muertes por COVID-19.
Lo que es peor, es que debido a las limitaciones de tiempo y las barreras del idioma, muchos de los pacientes que hablan español no pueden escuchar sus opciones de un intérprete. Algunas de estas conversaciones rodean los deseos del final de la vida de un ser querido. Los médicos de la UCI y de la sala de emergencias dedican cada minuto de su tiempo al cuidado de los pacientes. Las conversaciones tienen lugar rápidamente en español, y quién va a decir cuánto se entiende.
Otro problema es que muchos pacientes que son miembros de estas poblaciones no pueden aislarse físicamente una vez que son dados de alta del hospital. Viven en hogares grandes, y muchos son o viven con trabajadores esenciales, por lo que no pueden distanciarse estrictamente socialmente.
Estándares de Atención de Crisis
Pero, ¿cómo podría ser minoría afectar la atención de alguien?
Durante esta pandemia, muchos estados y hospitales han emitido estándares de atención de crisis (CSC). Estas son pautas que les ayudan a racionar sus recursos para apoyar a aquellos que tienen más probabilidades de beneficiarse de ellos cuando la situación se torna grave.
Por ejemplo, en Massachusetts y Colorado, se analiza la edad del paciente, el puntaje SOFA y las comorbilidades. Una puntuación SOFA es un número calculado por los valores de laboratorio tomados en la admisión del paciente, que determina cuán crítica es su enfermedad. Las comorbilidades son afecciones médicas subyacentes que un paciente ya ha sido diagnosticado y que pueden afectar sus posibilidades de recuperarse de COVID-19.
Por supuesto, este sistema tiene como objetivo esbozar el proceso más justo durante tiempos de crisis sin precedentes. Pero centrarse en las comorbilidades como un criterio involuntario y desproporcionado afecta a los pacientes minoritarios.
Es problemático porque aún se desconoce gran parte de COVID-19. Realmente no sabemos qué comorbilidades pueden conducir a los casos más graves de coronavirus. Estudios recientes han demostrado que los hombres tienen más probabilidades de experimentar una enfermedad grave que las mujeres. Sin embargo, el sexo no está incluido en las pautas de CSC. De alguna manera, esto hace que el sistema sea arbitrario, y desafortunadamente las minorías son las más afectadas por este sistema.
¿Asi que que hacemos?
¿Qué se Puede Hacer?
Como el coronavirus es tan novedoso, no tenemos todas las respuestas. Sin embargo, sabemos que las comorbilidades sí afectan los resultados, y estos de manera realista deben incluirse en las CSC.
Sin embargo, los defensores piden que se reevalúen. Solo se deben incluir las comorbilidades que se sabeque tienen un impacto en el pronóstico. Además, es importante tener un grupo diverso de profesionales que tomen estas decisiones. Finalmente, los datos demográficos de los pacientes deben ser rastreados para garantizar que ningún hospital niegue los recursos de las minorías de manera desproporcionada.
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