Espondilitis anquilosante: raro y difícil de diagnosticar

Con el tiempo, se habrán dado cuenta de que tiene dolor en el cuello, y que está más rígido en la mañana de lo que son por la tarde.

Source: Southern California Pain Institute
Source: Southern California Pain Institute

El síntoma más común de la espondilitis anquilosante (A.S. por sus siglas en ingles) es el dolor de espalda que se desarrolla de forma gradual no puede observar que en las primeras etapas. Usted puede notar que su postura encorvada y se ha convertido usted está cansado todo el tiempo. Si usted tiene estos síntomas y el dolor en la espalda baja se ha mantenido durante más de tres meses, usted debe hablar con su médico acerca de ellos, y pedir ser probado por A. S. Otras articulaciones que pueden verse afectados por esta enfermedad poco frecuente son los talones, las caderas, las rodillas, las costillas, los hombros y las articulaciones pequeñas de las manos y los pies. Pero, sobre todo, los impactos de la espondilitis anquilosante sobre la columna vertebral, y al igual que otras formas de artritis inflamatoria, puede causar llamaradas y luego una reagudización de nuevo.

No existe una prueba definitiva para la espondilitis anquilosante por lo que se diagnostica con base en el criterio profesional de la medicina después de revisar la historia médica del paciente, un examen físico, rayos X u otros estudios de imagen, y, posiblemente, los análisis de sangre.

Otro aspecto a considerar es que la espondilitis anquilosante puede causar inflamación en el ojo, que se conoce como uveítis. Según el Instituto Nacional del Ojo, “La uveítis es un término general que describe un grupo de enfermedades inflamatorias que produce hinchazón y destruye los tejidos del ojo. Estas enfermedades pueden reducir ligeramente la visión o conducir a grave de la visión. “Los síntomas pueden incluir la sensibilidad a la luz, enrojecimiento y dolor en el ojo y visión borrosa. Si usted está experimentando cualquiera de estos síntomas, busque atención médica inmediatamente.

Conseguir un diagnóstico lo mas antes posible es muy importante, ya que sin tratamiento, la espondilitis anquilosante puede resultar en la pérdida de toda la movilidad en el cuello y la espalda baja, así como problemas de los ojos.

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