El Nacimiento de un Mono Bebé Sano Indica la Promesa de una Nueva Técnica para Preservar la Fertilidad de los Pacientes con Cáncer Infantil

A medida que el campo de la medicina ha avanzado continuamente, más y más niños (ahora aproximadamente el 80%) sobreviven a los diagnósticos de cáncer. Es asombroso. También significa que los investigadores pueden concentrar más de su energía en mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer.

En la Universidad de Pittsburgh, los investigadores han evaluado específicamente formas de preservar la fertilidad de los niños que han luchado contra el cáncer. La infertilidad es un efecto secundario bastante común de la quimioterapia/radiación. Para los adultos, los óvulos o los espermatozoides pueden congelarse para que el paciente tenga la opción de tener un hijo más adelante en la vida. Pero para los niños, esta opción no está disponible. Los investigadores explican que la fertilidad no solo es un problema médico, sino que también puede tener efectos psicológicos en la paciente.

Milagrosamente, han resuelto con éxito el problema en los monos, como lo indica el nacimiento saludable de un mono bebé que llamaron Grady.

El Nacimiento de Grady.

Los investigadores de Pittsburgh tuvieron la idea de congelar el tejido testicular, que contiene las células utilizadas para producir esperma, y luego insertarlas nuevamente debajo de la piel más adelante en la vida. Creían que este tejido, si se congela, aún puede producir esperma una vez que se trasplanta nuevamente al paciente.

Comenzaron un estudio con cinco monos rhesus que aún no habían pasado por la pubertad. Todos los tejidos trasplantados produjeron esperma como normal. Con este esperma, se crearon e implantaron 11 embriones en 6 monos hembras diferentes. Una de estas monas quedó embarazada y, en Abril pasado, dio a luz a un bebé sano y normal.

Potencial en Humanos

Dado que los monos son el animal más cercano en la cadena evolutiva a los humanos, los investigadores confían en que esta técnica tendrá éxito cuando se aplique a los humanos. Ellos dicen que esto podría ser una realidad en 2-5 años. En previsión de este desarrollo, la universidad ya ha almacenado tejido testicular de 200 pacientes masculinos y tejido ovárico de una pequeña muestra de pacientes femeninas.

Desafortunadamente, este método no es viable para todos los cánceres, ya que para algunos, existe un riesgo demasiado alto de que las células cancerosas puedan estar ocultas en el tejido congelado. Estos cánceres incluyen cáncer testicular, leucemia y linfoma. Sin embargo, es probable que sea una opción para las personas con sarcoma o cáncer cerebral. Esta técnica también podría utilizarse para personas con otras afecciones raras cuya fertilidad puede verse afectada por la quimioterapia, como aquellas con anemia falciforme, .

Los resultados de este estudio han sido publicados en Science. El siguiente paso para los investigadores es replicar el estudio usando más monos. Luego se moverán a la investigación en humanos.

Mientras tanto, estos investigadores esperan que sus hallazgos iniciales alienten a más padres de niños con cáncer a depositar tejido testicular antes de la quimioterapia, por si acaso.

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