Un estudio reciente examinó tres pacientes diferentes de linfoma folicular (FL) para tratar de comprender mejor cómo la enfermedad se presenta de manera diferente para diferentes individuos.
En última instancia, este estudio ha reiterado la importancia de los tratamientos individualizados para pacientes, y específicamente, pacientes de alto riesgo.
Caso 1
Edad: 56, Sexo: Femenino
Este primer paciente tenía características de alto riesgo. Se les recetó quimioterapia con obinutuzumab (G) porque proporcionaría el tiempo más largo hasta que se necesitara el siguiente tratamiento. Esta decisión se basó en el estudio de galio que mostró que la supervivencia libre de progresión de cuatro años fue mejor para esta terapia que para la quimioterapia con rituximab (R).
Caso 2
Edad: 72, Sexo: Masculino
El segundo paciente se enfrentó a comorbilidades además de su FL, lo que dificultaba encontrar opciones de tratamiento. Por ejemplo, tenía una afección cardíaca, lo que significa que no pudo tomar CHOP.
Este paciente fue tratado con R-bendamustina ya que G aún no había sido aprobado. Desafortunadamente, sufrió neumonía porPneumocystis jiroveci (PJP) después de este tratamiento. Los investigadores creen que podría haberse beneficiado de G. También discutieron que si se cambiara el anticuerpo, la toxicidad podría haberse reducido al reducir la intensidad de la quimioterapia. Por ejemplo, G más GVP.
Caso 3
Edad: 68, Sexo: Masculino
El tercer paciente también tenía cáncer de próstata. Afortunadamente, este cáncer fue localizado. Fue tratado con R-CHOP, pero desafortunadamente, después de que llegó a mantenimiento, experimentó una recaída. El paciente rechazó ASCT como segunda opción terapéutica. En cambio, le dieron G-bendamustina. Este fue elegido del estudio GADOLIN.
Este caso llevó a los investigadores a discutir el peor pronóstico de los pacientes que recaen temprano. Por supuesto, esto también documenta la necesidad esencial de determinar con mayor precisión qué pacientes tienen un mayor riesgo de sufrirlo. Los pacientes que recaen temprano son difíciles de tratar, y mejorar el tratamiento desde el principio puede mejorar los resultados.
Lo Que Ellos Aprendieron
Estos estudios de caso han demostrado que las decisiones de tratamiento deben tomarse sopesando los factores de riesgo, las comorbilidades y las preferencias personales del paciente. Se deben evaluar los riesgos y beneficios de cada opción de tratamiento para cada paciente individual. De esta manera, los investigadores pueden elegir el tratamiento adecuado que un paciente necesita en el momento en que lo necesita. No hay una talla única para todos, incluso para pacientes con FL de alto riesgo. Los pacientes son individuos y necesitan ser evaluados como tales.
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